Can Che

Ibiza, costa oeste.

El diseño de esta villa parte de una combinación de elementos tradicionales a los que se da un enfoque moderno. Se configuran espacios abiertos en los que la circulación interior-exterior cobra un papel fundamental, aprovechando la orientación oeste hacia el mar y la puesta de sol, una característica fundamental para el propietario.

La vivienda se implanta en un terreno con una ligera pendiente, y se configura principalmente en una única planta. El diseño aprovecha al máximo la excelente configuración natural de la parcela. La combinación de espacios abiertos y generosos, así como la alternancia entre privacidad y transparencia logra una perfecta integración con el entorno.

Se persigue el lujo y la amplitud en cada estancia, combinando materiales locales y tecnología constructiva que responde a la arquitectura vernácula. Se introduce un patio interior privado en el edificio, con árboles para proteger de forma natural del asoleo, fundamental en una vivienda con orientación oeste. Las fachadas están diseñadas para potenciar la ventilación natural, el control solar pasivo y la inercia térmica. La vegetación también cobra un papel protagonista para garantizar la privacidad.